Últimamente mi repostería se ha visto reducida a los eventos especiales, cumpleaños familiares y alguna cena en casa, en las que incluso, a veces, compro algo por las prisas con las que voy.
Tenía muchas ganas de hacer un pastel de calabaza porque me encanta su ingrediente principal y encima estamos en temporada!
El otro día me trajo mi madre una calabaza gigante del pueblo, y unos días después fue su cumpleaños así que no había otra opción, tenía que hacer una tarta para su fiesta con lo que, el sábado con la resaca de haber trasnochado el viernes, me levanté súper pronto y preparé mi ya súper testada Chocolate Cheesecake (que suele ser un éxito seguro en cualquier comida) y el pumpkin cake de La Cocina de Rebeca. Si no conocéis su blog, echarle un vistazo porque lo tiene súper bien organizado, mega completo y con recetas muy muy buenas.
Yo he adaptado su receta a Thermomix porque últimamente voy con muchas prisas e intento ahorrar tiempo y esfuerzos, pero si queréis ver el proceso sin este maravilloso robot, podéis ver la receta en el blog de Rebeca.
Qué necesitamos!
Para la masa quebrada:
100 gr de mantequilla
230 gr de harina
1 cucharada de azúcar moreno
1 pizca de sal
50 gr de agua
Para el relleno:
3 huevos
1 y ½ cucharaditas de canela
¾ cucharadita de jengibre (en polvo)
¼ cucharadita de nuez moscada
¼ cucharadita de clavo (en polvo)
1 pizca sal
135 gr de nata para montar
135 gr de leche
160 gr de azúcar moreno
400 gr de puré de calabaza
Un molde de 25 cm
-Para acompañar:
Nata montada
Canela en polvo
Nos ponemos manos a la obra con la base!
Podrías comprar una lámina de masa quebrada refrigerada pero se tarda tan poco en hacerla que no merece la pena. Ahora bien, es cierto que si no tienes Thermomix, quizá es más rapido comprarla. Yo lo de amasar, sin mi TMX no me lo plantearía en absoluto.
Ponemos en el vaso de Thermomix todos los ingredientes de la masa quebrada. Mezclamos a vel 4 durante 20 segundos. Programamos 2 minutos, vaso cerrado velocidad espiga y amasamos. Sacamos la masa del vaso, hacemos una bola, envolvemos en film transparente y guardamos en la nevera durante unos 30 minutos.
(En este tiempo puedes aprovechar para hacer la chocolate cheesecake, un plumcake de platano, o la tarta de paraguayas, si necesitáis hacer otro postre, además de esta tarta.
También podríais hacer algo salado, o leer un libro 🙂
También podemos ir avanzando el puré de calabaza que necesitamos para el relleno:
– Cortamos unos 700 gr de calabaza pelada en dados y los ponemos en el varoma.
– Ponemos 600 gr de agua en el vaso del Thermomix.
– Programamos 12 minutos, temp Varoma, vel 1. Cuando termine, escurrimos bien la calabaza y trituramos, 1 minutos vel 6. Reservamos el puré.
Pasados los 30 minutos de reposo, horneamos la masa vacía. La Colocamos en la base, la cubrimos con papel de horno y unas legumbres para que hagan peso por encima.
La cocinamos durante 10 minutos a 200º. Sacamos, quitamos el papel y horneamos 5 minutos más.
Mientras horneamos la base, podemos ir preparando el relleno.
Batimos los huevos con las especias y la sal. 15 seg vel 3.
Añadimos la leche, la nata y el azúcar y batimos de nuevo. 15 seg vel 3.
Incorporamos el puré de calabaza y mezclamos todo muy bien.
Programamos ahora 10 minutos, 60º vel 2.
Cuando la mezcla esté lista, la vertemos sobre la masa y horneamos 35 minutos a 175º, hasta que esté dorada y cuaje.
Sacamos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla una o dos horas. Decoramos con nata montada. Podemos también espolvorear con canela o pumpkin spices.
Yo los pumpkin spices los compraba en frasco, los venden en Taste of America, por ejemplo, pero Rebeca explica súper bien es su post como preparalos, y tenerlos listos para otra ocasión:
Mezclar: 3 cucharadas de canela, 1 y ½ cucharada de jengibre (en polvo), ½ cucharada de nuez moscada, ½ cucharada de clavo (en polvo) y ½ cucharadita de sal. Puedes tenerlo guardado en un tarro de cristal bien cerrado y se conserva perfectamente durante meses.