Ayer me di cuenta de que teníamos unas masas de hojaldre en el frigorífico que se iban a caducar y decidí hacer algo fácil para los niños, y así variamos la media mañana que suelen tomar. Con la otra masa creo que haremos unos mini croissants 🙂

¿Qué necesitamos?
Masa de hojaldre
Manzana cortada muy fina, melocotón, albaricoque, pera ciruela… lo que queráis. También en su defecto, podéis usar mermelada.
Azúcar
40 gr de mantequilla
Esencia de vainilla
Azúcar glass

Nos ponemos manos a la obra!
Cortamos la masa de hojaldre en una bandeja haciendo la forma que queramos y la pinchamos con un tenedor para que no crezca.
Espolvoreamos con azúcar y cubrimos con la fruta cortada muy finita.
Derretimos la mantequilla en el microondas y le echamos un chorrito de esencia de vainilla. Cubrimos con la mezcla la tartita pintándola con un pincel.

En caso de que uséis mermelada en vez de fruta, eliminaremos el paso del azucar y la mantequilla. Solo con la mermelada, vale. Lo que podemos hacer es cubrir la tartaleta o decorar por encima con masa sobrante.

Horneamos unos 20 minutos a 180º y servimos templada, espolvoreada con azúcar glass y con una bola de helado o nata.

Mis hijos se las comen frías, como si fuera una pieza de bollería que compras en la pastelería. Lo bueno con esto es que tu controlas la cantidad de azúcar que le quieres poner. Es deliciosa y facilísima!!

A disfrutar!