Hoy os cuento una receta súper facil que me inventé el otro día para los niños. No tiene mucho misterio pero es una opción diferente para no tomar la pasta siempre con tomate.
¿Qué necesitamos?
– 1 o 2 puñados de espinacas (depende de cuanta cantidad te quieras encontrar, yo puse 1 porque los niños si no, no se lo comen)
– Champiñones, cantidad al gusto igual que las espinacas.
– Ajo en polvo
– Queso rallado (parmesano, curado, el que uses)
– Leche de coco (yo utilizo la de marca Grace, es espectacular) o nata para cocinar
– Pasta, la que más os guste. Yo usé unos Cassacare, una especie de macarrones de Garofalo, una marca que me encanta.
Nos ponemos manos a la obra!
Cocemos 11 minutos la pasta y reservamos.
Mientras, en una sartén no muy plana salteamos los champiñones, las espinacas y el ajo en polvo con un poco de AOVE. Cuando estén cocinados, añadimos leche de coco, y cuando tengamos una salsa bien rica, añadimos el queso para que se fusione.
Finalmente añadimos la pasta, mezclamos y listo!