Aunque estamos en época de calabazas, yo no dejo de tener calabacines en casa, y es que son mucho más light a la hora de cocinar. Así que el otro día pensé, si se hacen bizcochos de calabaza… por qué no hacerlo con calabacín? Así que aquí estamos, con un experimento espectacular!
¿Qué necesitamos?
250 gr de calabacín
150 gr de azúcar
La piel de un limón
3 huevos
70 gr de aceite de oliva virgen extra
170 gr de harina
10 gr de levadura química en polvo
1 pizca de sal
1 cucharadita generosa de canela molida.
1 cucharadita de jengibre molido.
Nos ponemos manos a la obra!!
Rallamos el limón y picamos el calabacín. Batimos los huevos con el azúcar y la ralladura de limón, añadimos el calabacín, los huevos, el aceite y mezclamos muy bien. Incorporamos la harina, la levadura, la sal, la canela y el jengibre y mezclamos.
Vertemos la mezcla en un molde engrasado.
Introducimos en el horno precalentado a 180ºC unos 30 o 35 minutos o hasta que pinchéis con una brocheta y salga limpia.
Desmoldamos, dejamos enfriar y… a disfrutar!
Hola estábamos acostumbrados al bizcocho de calabaza pero este tiene buena pinta.
Saludos
¿Mucho más light que la calabaza? Pero no me digas eso que tengo una calabaza del tamaño de la plaza Mayor para gastar O.O jajajaja Me apunto la receta y ya le daré uso, of course 🙂 Muchas gracias!