Este verano compré en Guadalupe una mermelada de cerezas casera con fruta de la tierra, y como no debería ni mirar el dulce, decidí emplearla en algo que pudiera comerse alguien y que fuera un experimento.

Además, decidí estrenar unos moldes desmoldables de tartaletas que me costaron una verdadera pasta hace unos meses, y para una cena con unos amigos, decidí llevar estos enrejados de moras que resultaron muy fáciles de hacer y realmente ricos. Sí, reconozco que al final probé un mordisquito:

¿Qué necesitamos?
160g de mantequilla
66 gr de azúcar
6 yemas de huevo
2,5 gr de extracto de limón
66 gr de almendra en polvo
400 gr de harina
Mermelada de cerezas

Nos ponemos manos a la obra!
Mezclamos la mantequilla, el azúcar y las yemas hasta obtener una masa homogénea. Agregamos el extracto de limón.
Incorporamos las almendras y la harina y amasamos hasta que queden bien integradas.

Dejamos esta masa reposar media hora en la nevera. Después, amasamos con un rodillo y cubrimos la base de las tartaletas, formando bien los bordes con los dedos.
Horneamos estas tartaletas unos 15 minutos y las dejamos enfriar.
Rellenamos con mermelada de cerezas y decoramos con la masa, podemos hacer un enrejado o darle forma con moldes como he hecho yo.

Hormeamos hasta que la masa de arriba esté dorada, dejamos enfriar, y a disfrutar!!