Bueno, definitivamente, me estoy volviendo loca con los brownies!!!

Primero de todo, que he encontrado, definitivamente, la receta perfecta del brownie perfecto. No busquéis más, en breve os lo contaré. El otro día hice uno… pero no me dio tiempo ni a hacer fotos. Lo haré de nuevo en breve, así que esperad un poquito.

Mientras, he estado experimentando con brownies, chocolates y frutas. Cada vez me gustan más los bloques tipo brownie con sabores variados, frutas etc, como el que hice el otro día de limón.

Pues este finde pasado me trajo mi padre unas cerezas de Galicia, de esas que son de verdad, no las artificiales que venden en los hiper de la capital… y pensé, hay que hacer algo más que ventilarse el bol a modo bolsa de pipas. Y voilá! se me ocurrió una mezcla espectacular de choco blanco con cerezas que deja de piedra a cualquiera! Os cuento.

¿Qué necesitamos?
200 g mantequilla a temperatura ambiente
5 huevos
150 gr de azúcar
130 gr de chocolate blanco
100 gr de harina
80 gr de cerezas
1 pizca de sal

Nos ponemos manos a la obra!
Fundimos el chocolate blanco con la mantequilla al baño Maria. Mientras, batimos los huevos con el azúcar y mezclamos las 2 masas. Le incorporamos la harina tamizada y la sal.
Añadimos las cerezas y mezclamos bien. Vertemos en el molde y horneamos a 180ºC durante unos 15 minutos.

Hubiera sido ya perfecto tener una máquina descorazonadora de picotas, por eso de no tener que quitar hueso a hueso a mano, pero no tengo más espacio en la cocina, la verdad. Eso sí, es muy fácil hacerlo presionando con una pajita por el lado del rabito para sacar el hueso fácilmente. Y la explosión de sabores del «blondie» de cerezas, merece la pena!
A disfrutar!!