Como habréis visto últimamente me ha dado por las recetas de mermeladas y conservas, y esta vez he probado a hacer una receta que ví en Tastets de Bruixas. Se trata de una crema con un sabor similar a los caramelos toffee de toda la vida (mis preferidos, no sólo por el sabor sino porque me recuerdan a mi abuelo, que siempre me los regalaba cuando era pequeña. Esta crema se llama «crème de caramel au beurre salé» es decir, una crema de caramelo con mantequilla salada. En definitiva, una bomba calórica y de colesterol… pero no sabéis cuánto me alegro de haberla probado. Es similar al dulce de leche pero distinto… y sirve para rellenar tartas, cupcakes, o comértelo a cucharadas!!

Otra cosa más, cuando vi la receta en el blog de Tastets de Bruixas se me antojó hacerla, porque aunque nunca había oido hablar de este tipo de crema, tenía una pinta que no me la podía perder, pero estando a dieta estrictísima, no podía probarla… así que aproveché a envasarla al vacío y así comprobábamos si se podía envasar… y efectivamente, sí se puede!! Si sois capaces de no comérosla antes de cerrar el bote, ya sabéis que podéis guardarla para otro momento.

Yo al abrirla la utilicé para rellenar y decorar unos cupcakes de vainilla.

Pero bueno, no me enrollo más, ahí va la receta!

¿Qué necesitamos?
100 grs de azúcar moreno
40 grs de mantequilla President con Sal
200 ml de nata 35%

Nos ponemos manos a la obra!
Ponemos la crema de leche a calentar sin que llegue a hervir. Cortamos la mantequilla en dados y reservamos.En un cazo calentamos el azúcar a fuego súper lento y en cuanto se empieza a licuar lo revolvemos un poco para ayudar a que funda todo sin que se queme. Cuando ya casi está derretido, añadimos la mantequilla en daditos, incorporando dado a dado, removiendo bien para que se funda y se integre. Cuando tengamos una crema homogénea añadimos la nata caliente en tres veces. Hará burbujas y subirá mucho así que tendréis que remover con fuerza hasta que baje. Lo dejamos en el fuego removiendo constantemente durante unos cinco minutos hasta que espese un poco, aunque no espesará hasta que se enfríe. Lo colamos en un bote con un colador y lo guardamos en la nevera. Sin envasar al vacío puede durar 2 semanas… si sois capaces de no caer en la tentación cada vez que abráis la nevera. Si lo envasáis, ya sabéis que dura mucho más. Yo he aguantado con ello envasado un mes… no he podido esperar más!

A disfrutar!!!