Hace unos días había quedado con Luquitas, mi sobrino, para pasar la tarde con él. Normalmente cuando viene a casa de «Tia Ros» viene loco por comer cupcakes o galletas; le tengo muy mal acostumbrado, sí.

Pero esta vez se me ocurrió prepararle unas galletas para que las decorara él mismo, y le encantaron!!

Es tan fácil como hacer galletas de mantequilla, cubrirlas con fondant blanco, y comprar rotuladores alimentarios (de Wilton) y dejarle camino a la imaginación!!

Podéis hacerlas para regalar a los peques y tendrán un doble objetivo: dibujar y merendar. Las metéis en una caja de cartón y tendrán entretenimiento para rato.Lucas se lo pasó en grande. Estuvo haciendo galletas para toda la familia… y luego se comió unas cuantas él mismo; y eso que intenté que «guardara de recuerdo» alguna. Eso sí, Luquitas sabe argumentar bien cuando tiene un dulce delante: «tia Ros, las galletas son para comer, no para tener de recuerdoooo»

Me lo como!