Ya estoy aquí de nuevo! he estado un poco desaparecida esta semana, lo sé, pero últimamente no tengo tiempo ni de respirar. Para más inri, encima me he matriculado en un curso en ESIC que me va a absorber todos los fines de semana de aquí a mayo… pero no os preocupéis, os prometo sacar hueco para traeros recetas nuevas. Para empezar, hoy os traigo una nueva exquisitez del libro de Hummingbird. Ya sabéis que es uno de mis propósitos, hacer todas las recetas en este año, así que allá vamos!! Esta ve es un brownie de choco blanco, mejor denominado BLONDIE!

¿Qué necesitamos?
150 gr de chocolate blanco picado
125 gr de mantequilla
150 gr de azúcar blanquilla
2 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
200 gr de harina
1 pizca de sal
120 gr de nueces de california (el libro dice pacanas, pero yo desgraciadamente sólo las encuentro en Taste of América y hace unas semanas que no paso por allí)
Un molde de 33x23x5cm forrado con papel de horno

Nos ponemos manos a la obra!
Precalentamos el horno a 170º
Derretimos el choco blanco con la mantequilla al baño de vapor (igual que al baño María pero sin que el agua toque el cuenco refractario)
Cuando la mezcla se haya derretido y esté homogénea, lo retiramos del fuego, le añadimos el azúcar y lo mezclamos todo bien.
Añadimos los huevos y el extracto de vainilla, y removemos con energía para que los huevos no se cuajen.
Añadimos la harina, la sal y las nueves y removemos hatsa que los ingredientes estén todos bien incorporados y las nueces bien repartidas. Vertemos la mezcla en el molde preparado y horneamos 35 o 45 minutos hasta que esté dorado y en el centro todavía esté blando. Dejamos enfriar y a disfrutar!!

PD. he de deciros que esta es la segunda ves que hago esta receta. La primera la hice en mini moldes de muffin (para hacer brownies individuales) con frutos rojos desecados, y el resultado fue una especie de magdalena, nada que ver con un brownie. Esta vez, el resultado es más brownie, crujiente. y blandito al mismo tiempo y está riquísimo!

Os dejo una foto de cómo me quedaron los primeros, no vale reirse!