Ya sabéis que una de las adquisiciones para mi librería en los últimos meses fue el libro de Marian Keyes: Salvada por los Pasteles.
La verdad es que me gustaría tener tiempo para ir probando todas las recetas, pero sólo con leerlas ya me quedo tranquila, porque Keyes es un verdadero amor escribiendo. De todas formas, este fin de semana decidí hacer unos mini cheesecakes, que no es que me gusten, es que me chiflan, pero evito hacerlos porque me parece un verdadero tostón triturar las galletas (sí, lo sé, con TMX sería facilísimo, pero soy de esas reposteras que no tengo aparatos mileuristas para cocinar)
La cuestión es que me puse manos a la obra con las galletas y con rodillo de madera en mano, triturando las galletas como si fueran mi peor enemigo. Eso sí, la receta tenía un toque de licor de amaretto que yo le he suprimido. Pero bueno, os cuento la receta que si no, me lío.
¿Qué necesitamos para 8 mini cheesecakes?
Para la base:
150 gr de galletas (yo he usado las básicas basiquísimas galletas tostadas)
40 gr de mantequilla derretida
Para el relleno:
360 gr de queso Philadelphia
80 gr de azúcar
2 huevos pequeños (separando la clara y la yema)
3 cucharadas de licor de amaretto (yo esta parte me la he saltado directamente, pero dice la receta que se puede cambiar por 1 cucharadita de esencia de almendras)
Nos ponemos manos a la obra! Os pongo un paso a paso por puntos:
1. Precalentamos el horno a 150º.
2. Untamos un molde con mantequilla (si es de silicona, o usamos papelitos de cocina, no es necesario)
3. Derretimos la mantequilla y desmenuzamos las galletas, y lo mezclamos todo. Cubrimos el fondo de los moldes con la mezcla y la aplastamos bien para que quede compacta. Lo metemos en la nevera durante unos 15 minutos por lo menos.
4. Batimos el queso, el azúcar y las yemas de huevo. Añadimos el amaretto o la esencia de almendra (yo insisto en que no le eché nada)
5. En otro bol batimos las claras de huevo a punto de nieve y las incorporamos a la mezcla de queso, suavemente pare que no se vaya demasiado aire e incorporamos la mezcla final a los moldes, sobre la base de galletas.
6. Horneamos durante 40 minutos, se hincharán pero no pasa nada, luego bajan… Después de los 40 minutos, sin abrir la puerta, sólo apagaremos el horno y dejamos dentro durante un par de horas más. Después, los metemos en la nevera y los dejamos reposar hasta el día siguiente. Entonces ya, podremos disfrutarlos!!
Me comía uno de tus mini cheescakes ahora mismo encantada!! Vaya hambre me ha entrado!
Ana de JUEGO DE SABORES
Muchas gracias Ana! la verdad es que son un vicio, porque no quedan demasiado dulces y te puedes comer las que se te pongan por delante 🙂
Por cierto, acabo de decubrir tu blog y es fantástico! Te sigo a partir de ahora ^_^