Esta semana estoy bastante liada, entre que en la oficina estoy a tope, y que la semana que viene me voy a Alemania, no me sobra mucho tiempo para «reposteresar».

Ayer había quedado con unos amigos para cenar, y sé que son súuuper golosos, así que les hice unos cupcakes con una nueva receta que lleva menos mantequilla de lo normal y un sólo huevo.

El resultado, unos cupcakes muy jugosos que hacen que te comas igual ocho que ochenta. De hecho no duraron nada, la mitad que quedó en casa desapareció en un abrir y cerrar de ojos. De hecho, perdonad por las fotos, no hubo tiempo a sacar la cámara y sólo tengo las que les hice con el móvil.

¿Qué necesitamos para 12 cupcakes?
6 cucharadas de mantequilla ablandada
1/4 de taza de azúcar moreno
1 cucharada de sirope de maíz (yo lo compro en Taste of América)
1 huevo grande un poco batido
3/4 de taza de harina con levadura
2 cucharadas de leche

Nos ponemos manos a la obra!
Precalentamos el horno a 180º y colocamos los moldes de papel en la bandeja para hornear cupcakes.
Batimos la mantequilla con el azúcar y el sirope de maíz en un bol hasta obtener una mecla ligera y espumosa.

Vertemos el huevo poco a poco, sin dejar de batir la mezcla. Tamizamos por encima la harina y con una cuchara metálica incorporamos la leche.
Repartimos la masa entre los moldes y cocemos los cupcakes en el horno durante 15 minutos.
Los sacamos y los dejamos enfriar en una rejilla metálica, y cuando estén fríos, los decoramos con el icing!!

Para decorar, mezclamos un poco de azúcar glass con agua y extendemos la mezcla por encima de los cupcakes y listos para disfrutar!!