Porque no todo lo RICO tiene que se DIFICIL!
Últimamente voy demasiado rápido a todo. La verdad es que me pasan dos cosas bastante perjudiciales para la salud: que no sé decir que no y que me apunto a un bombardeo. Así que os podéis imaginar cuando se me juntan varias cosas, lo bien que me lo paso.
Este fin de semana ha sido el remate de una semana a tope, he tenido clase, he ido al trending, he ido a un curso de decoración de galletas en DeCaty, mi hermana Little Princess ha celebrado su cumpleaños, para el cual he llegado 24 mini cupcakes, 12 cupcakes, popcakes y galletas…. y la verdad es que no he encontrado momento para sentarme a escribir todo lo que he cocinado estos días.
De hecho, os iré poniendo poco a poco las recetas porque no me da para más. de momento hoy os traigo una receta de las que me gustan a mí, fácil y riquísima.
Los que me conocen saben que siempre que hay una tarta de manzana en la carta de un restaurante, ya me pueden poner todo el chocolate del mundo, que yo lo tengo claro.
Pues bien, las tartas y demás postres de manzana, como muchas cosas, se pueden hacer fáciles o difíciles. La receta de hoy es para esas veces que tienes poco tiempo, no tienes nada preparado para un postre o una merendola, pero quieres poner algo hecho en casa.
Qué necesitamos?
– 1 lámina de masa de hojaldre refrigerada
– 1 manzana pelada y cortada en rodajas muy finitas
– Un poco de canela
– 1 sobre de cobertura para tartas
– Azúcar blanco
– Azúcar glas para espolvorear
Manos a la obra!
Precalentamos el horno a 180º. Pelamos y cortamos las manzanas.
Estiramos la masa de hojaldre sobre el papel vegetal y cortamos círculos con un cortador redondo, pinchamos la masa para que no se hinche.
Ponemos la manzana cortada en láminas y recortamos un aro con un cortador más pequeño para hacer la tartaleta más gordita por los bordes y lo unimos a la base.
Ponemos por encima el azúcar y la canela y lo horneamos durante unos 15 minutos o hasta que la masa de hojaldre se hinche y se dore.
Sacamos del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla y cuando estén frías, decoramos la parte de la fruta con el preparado de decorar tartas.
Para darle ese brillo característico de las tartas con fruta, lo mejor es ponerle cobertura para tartas. Es una especie de gelatina neutra totalmente insípida que le da brillo. Hay mucha gente que lo decora con mermelada, pero yo prefiero que no sepa taaaan dulce.
Espolvoreamos los bordes con un poco de azúcar glas y a disfrutar!!!