Ayer llegué a casa muerta de frío y agotada después de un día «de perros» en el que había llovido mogollón … e cuando arrivo a casa… tachan!!! salón ordenado, cocina impecable… avanzo por el pasillo hasta el dormitorio: la cama hecha (wow) empiezo a alucinar, unos duendes han entrado en casa y la han puesto en orden!! pero al llegar a mi vestidor, nada más entrar veo unos vestidos en su bolsa del tinte… «vale, ya entiendo todo. Mamá, lo has vuelto a hacer!!»
Hace unas semanas le llevé unos vestidos de bodas y fiestas varias para que «sacara esas manchas que sólo las madres saben sacar» (claro! llevándolo al tinte, vaga! que también lo podrías hacer tú!!) y no sólo los ha limpiado, sino que me los ha traído a domicilio, me ha colocado los zapatos que había dejado por los suelos en su estantería, me ha apilado la montaña de ropa en montoncitos tematizados… madre mía!! y nunca mejor dicho, MADRE MÍA!!! mira que le tengo dicho que NO venga a casa a limpiar… pero el amor de madre debe ser eso que no permite que tu hija sea una completa desastre… ni que se le mueran las plantas (gracias mami por regarla!)
Después de esto que tenía 2 opciones, comprarle unas flores, o hacerle una tarta… y como es más golosa (si cabe) que yo, me decidí por la tarta. Además, no sólo me había puesto la casa «al día», sino que me había repuesto la nevera!!! Ahí estaban! unas setas de cardo cogidas por mi papi el finde pasado en el pueblo (tengo unos padres que no me los merezco), pescadito al horno… y piña fresca!!! Así que con esa piña decidí hacer algo que por lo menos pudiera saborear. Ahí va! mi CHEESECAKE DE PLÁTANO Y PIÑA CARAMELIZADA
Qué necesitamos para una tarta de 4 personas?
– 1/2 piña pequeña
– 1 plátano
– 270 gr de queso tipo Kiri (si, de esos que en el anuncio decían: kiri, kiri, kiri)
– 150 gr de queso mascarpone
– 6 cl de leche
– 55 gr de mantequilla
– 2 huevos
– Ralladura de la piel de 1 lima
– 90 gr de chocolate blanco (yo uso unas tabletas para fundir de la marca VALOR)
– 120 galletas de mantequilla
– 90 gr de azúcar
– 1 cucharada de azúcar moreno
– 2 cucharaditas de harina
Manos a la obra!
Trituramos las galletas y las mezclamos con 45 gr de mantequilla fundida. Presionamos esta masa contra el fondo de un molde de aro desmontable de paredes altas (el diámetro ideal es de unos 17cm) Lo guardamos en el frigorífico durante unos 20 minutos.
Mientras tanto, pelamos la piña, la partimos por la mitad y la cortamos en dados. La rehogamos en una sartén con la mantequilla restante, a fuego medio. Le añadimos el azúcar moreno y lo dejamos caramelizar un poco removiendo de forma constante. Cuando esté caramelizado, lo retiramos del fuego para usarlo después.
En un bol batimos el mascarpone con el azúcar y la ralladura de lima hasta obtener una pasta lisa y suave. Aplastamos los plátanos con un tenedor y los incorporamos a esta mezcla. Haremos lo mismo con el Kiri y los huevos (echandolos uno a uno) y finalmente añadimos la harina, sin dejar de batir.
Colocamos los daditos de piña sobre la base de galleta, y acto seguido lo recubrimos con la mezcla de queso fresco y lo metemos al horno dejándolo cocer. Al cabo de 15 minutos, bajamos la temperatura del horno a 120º y lo horneamos durante 40 minutos.
Lo dejamos enfriar sin sacar del horno y una vez templado lo reservamos 24 horas en el frigorífico. (Ya, ya lo sé, a estas alturas estaremos deseando comernos la tarta, pero las Cheesecakes siempre saben mejor al día siguiente de haberlas hecho)
Justo antes de servir, llevaremos a ebullición la leche con el chocolate en porciones, lo removemos hasta que tengamos una consistencia fina que podamos utilizar para cubrir el cheesecake. Ahora ya sí! podemos degustarlo!!
Ya me contaréis!
se pueden hacer pedidos?? 🙂 qué pinta!!!
Claro Laura! pero a Londres no creo que lleguen en buen estado, jeje. Cuando estés por Madrid, lo que quieras 😉
besosss!!